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viernes, 13 de abril de 2012

#1 ¿Mucho? Créeme, eso es poco para lo que siento por él.

Amanda
Tiro de la cadena y me miro la cara. Tengo una cara horrible, pálida, mucho. Me doy miedo de mi misma, esta no es mi cara de siempre. Me lavo los dientes y me coloco un poco la camisa vaquera que se había arrugado al agacharme. Salgo y Mario me está mirando:
-Amanda, ¿cuánto piensas estar así? ¿Has visto la cara que tienes?
-Cállate de una puta vez, tú no estás en mi piel.
-Mira, haz lo que quieras, te he aconsejado y no me quieres escuchar. Vamos a la plaza.
-Dios, te pareces a la canción de Porta “Tu amiga te aconsejaba y no la quisiste escuchar” Tira, anda.
Bajamos las escaleras hasta llegar a la puerta que da a la calle. Caminamos durante unos minutos y llegamos a la famosa plaza de los árboles muertos. Llamada así porque todos los árboles están sin cuidar y secos. Vamos caminando hasta llegar al banco que está en frente del quiosco ya cerrado, puesto que la mujer se jubiló hace ya unos años. Caminamos hasta la esquina de la tienda de retales, también cerrada, pero esta, por vacaciones. Me puse a hablar con Mario de la primera gilipollez que pasó por mi cabeza, hasta que oigo un grito, un poderoso grito que venía de dos metros de distancia. Me giro y la veo, o mejor dicho, les veo. Mel e Iván, Iván y Mel. Ella, con su metro cincuenta y seis bien llevado, su larga melena castaña y sus ojos, tan abiertos como dos soles. Él, tan alto que me tengo que poner de puntillas para darle dos besos, con sus ojos de ese azul tan intenso y su pelo del color del azabache:
-¡¡Amanda!!- viene corriendo, le pasa la maleta a Iván y se tira encima de mí.
-Mel, que no es la primera vez que nos vemos, loca. Compórtate-suelto una carcajada y ella me acompaña.
-Amanda, no te molesta que haya traído a mi gran amigo Iván, ¿no?-se nota que lo dice con sarcasmo, con un gran sarcasmo. Niego con la cabeza y me da un abrazo.
-Te echaba de menos, pequeñaja-me mira con mala cara y me da una colleja, seguido de un abrazo.
-Y yo a ti, giganta.
-En fin…-Iván tose y Mario carraspea. Mel y yo nos separamos y les miramos con una mirada vengativa.
-¡Ay, perdona! Mario, Mel. Mel, Mario-se dan dos besos y noto como ella enrojece. Se la nota que está enamorada, aunque no me lo quiera reconocer.
-Tú a esto ya le conoces, Amanda-le doy dos besos a Iván y también enrojezco, al igual que Mel anteriormente. A diferencia de ella, yo si lo reconozco, estoy enamorada, profunda y totalmente de Iván.
-¿Cómo que esto? ¿A qué te mando de vuelta a Barcelona y yo me quedo aquí?-Iván me mira y me sonríe. Me encanta cuando lo hace, me siento, ¿querida? Si, será eso.
-Que si, Iván. Que te compres una novia-Mel me mira y me guiña un ojo, yo la doy una patada-¡¡Ay!! ¡¡Agresiva!!
-Gracias, cielo-me río y ella también pero me mira, me observa durante unos segundos y me mira seria-¿Qué pasa?
-Mandy, tienes mala cara-me pongo nerviosa, a ver que le puedo decir yo ahora.
-Es que he estado un poco mala pero ya estoy mejor-sonrío e intento no mirarla a los ojos.
-Es verdad, Amanda. Tienes la cara muy pálida, no pareces tú-Joder, ya viene el otro. Mario me mira, se le entristece el rostro y mira al suelo. Siento que de alguna manera, le estoy defraudando.
-No, en serio, estoy bien. Va, venid a dejar las maletas-empezamos a caminar. Mel, por raro que me parezca, se pone a hablar con Mario. A él le veo muy cerrado, y es raro en él. Mario siempre ha sido el típico graciosillo, el que te gasta bromas un día si, y otro también. No suele ser un tío cortado, es más, es de los más lanzados que conozco. Iván se pone a mi lado.
-Espera, que te ayudo con las maletas-coge una y empieza a caminar.
-Que no, que no, que no hace falta-vuelvo a coger la maleta y doy tres o cuatro pasos rápidos.
-Va, Mandy, déjame-la agarra y yo me quedo paralizada. Me ha llamado Mandy, teniendo en cuenta que él siempre me llama “asquerosa” o “Amanda” es un gran paso, ¿no?
-Vale, pero sólo esta vez. A la derecha-giramos todos. Oigo como Mario y Mel van riendo. Yo sigo imaginándome a Mario de “cuñado”. Sacudo la cabeza para quitar esos pensamientos de mi cabeza pero disimulado, no quiero que piensen que estoy loca.
-Y bueno…¿Qué haremos hoy?-Iván se acerca más a mi y pasa el único brazo que le queda libre por mis hombros. Yo enrojezco.
-Pues, creo que, quizás, os enseñamos un poco el barrio y luego vamos a la piscina.
-Me parece bien-quita el brazo y le digo que pare. Frenan todos y abro el portal. Les dejo pasar y subimos el primer piso. Abrimos la puerta “C” y lo primero que se ve es el recibidor. Entramos y tanto Mel, como Iván, observan cada rincón de la casa.
-Mandy, me encanta tu casa y sólo he visto el recibidor-suelto una carcajada y Mel sonríe, seguimos caminando hasta mi habitación.
-Vale, nos quedamos a vivir aquí, ¿a que si Iván?-Mel se sube a mi cama y empieza a saltar-¡Como mola!-yo agito la cabeza en señal de negación.
-Hay que ver…
-¿Dónde dejamos las maletas?-me pregunta Mario cogiendo una maleta e Iván otra.
-En la habitación de al lado, que luego prepararé las camas.
-Vale-van a la otra habitación y se quedan allí charlando, se les oye reír y, básicamente, hablar. Mel baja de la cama y se acerca a mí.
-¿Te lo esperabas?-me susurra. Sé a lo que se refiere. Iván.
-Cuando te he visto con él, te quería tirar una silla a la cabeza.
-Fue lo primero que pensé cuando le dije lo de venir. Mi madre le ha obligado a venir para “cuidarme”-hace las comillas en el aire.
-Bueno…-me sonrojo.
-¡Ahh!-Mel grita como una descosida y las cabezas de nuestros amigos aparecen por la puerta.
-¿Qué ha pasado?-pregunta Mario.
-Nada, nada, cosas nuestras-digo yo. Mario susurra un “Chicas…” y vuelve a la otra habitación. Iván sonríe y va con él.
-Dios.
-Mío-termino la frase que había empezado mi mejor amiga.
-¿Te gusta mucho?-me pregunta Mel, sentándose en la cama.
-¿Mucho? Créeme, esa palabra, es poco para lo que siento por él.
…………………………………………………………………………………………………
¡HELLO! ¿Qué tal estáis? Espero que genial. Bueno, este es el primer capítulo de nuestra nueva historia, digo nuestra porque la haremos, Mel y yo. Por si no ha quedado claro, que creo que si, Mel es Mel xd y yo soy Amanda. Me encanta ese nombre y como no me quería poner Adriana me puse ese. Pues nada, espero que os haya gustado. Por favor, comentad.
Un besazo.       #Adriana

7 comentarios:

  1. Adrianita:
    Me encanta en serio. Me encanta muchísimo y más si lo escribes tú. Me gusta lo de "Créeme, esa palabra, es poco para lo que siento por él" Porque me recuerda a lo mucho que te quiero yo.
    Manoli, gracias por ser mi amiga, en serio. Muchísimas gracias <3
    Te quiero muchísimo, de verdad <3

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    1. Yo te quiero más, boba <3 Mucho más y lo sabes <3

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  2. Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥ Me encanta♥
    ajajjaja me gusta mucho la historia y soy una gran seguidora tanto del tuyo, como del de Mel
    siguiente capi ya!

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    1. Buah, muchas gracias ^^ Me alegra un montón que te guste. El capi 2 lo va a subir ya Mel! ^^ Un besazo

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  3. Mee eencaantaaaaaaaaaaaaaaa! :D La verdad es que las dos escribis que me dejais por los suelos jeje :) Da mucho gusto leer novelas de vosotras! :D Un besazo! Y publicad pronto! :)

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    1. Me alegrooo ^^ Muchisimas gracias :D Un besazoo. Ya mismo! ^^

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  4. Me encantaaa!! Es genial, y me encanta eso de que Mandy no quiera decir que la pasa porque yo hago lo mismo! jajaj, y lo de las dos parejitas va a estar genial!! :D me encanta, me encanta, me encantaa!! :D
    un besitooo

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